El lavado nasal es una herramienta muy útil para descongestionar la nariz especialmente en los niños pequeños que tiene dificultad para sonarse la nariz y en el caso de los adultos cuando hay mucha congestión evitando en muchos casos el uso de antihistamínicos.
Ventajas:
Mejoría de la obstrucción nasal
Materiales:
Suero fisiológico, puedes comprar una bolsa de solución salina de 0.9%
Jeringa de 5 o 10 ml.
Postura:
Acostado boca arriba o sentado con la cabeza ligeramente echada hacia atrás.
Instrucción:
Toma de 5 a 10 ml de solución salina, retira la aguja y aplica el suero, sin hacer mucha presión, hacia el interior de la nariz por cada fosa nasal.
El suero caerá hacia la parte posterior de la nariz y resbalará hacia la garganta arrastrando parte del moco.
Las secreciones que están más adheridas se hidratarán al contacto con el suero lo cuál ayudará a su eliminación al sonarte la nariz o con un nuevo lavado nasal.
Puedes repetir el procedimiento tantas veces como sea necesario para lograr eliminar la congestión.
En los niños no hay porque tener miedo de que se “ahogue” con este procedimiento, va a ser de más utilidad que de riesgo, sin embargo si el niño tiene problemas neurológicos o problemas de deglución hay que evitar este procedimiento y consultar con el médico tratante la mejor forma de ayudar a tu hijo en su caso particular.
Contra indicaciones:
Como te decía hay casos en los que es mejor evitar el uso de lavados nasales, estos casos incluyen el trauma facial y condiciones que generan un mayor riesgo de aspiración, como enfermedades neurológicas o problemas músculo esqueléticos.
¿Por qué tienes moco?
El moco ayuda en la protección de la vía respiratoria, ya que al respirar por la nariz se atrapan partículas que entran en la nariz durante la respiración normal. Aún sin estar enfermos producimos un poco de moco que tragamos sin darnos cuenta.
Respirar por la nariz también es importante para humidificar el aire, lo que evita que los tejidos se desequen, de ahí la importancia de no tener la nariz totalmente tapada y evitar respirar por la boca.
¿Cuándo consultar?
Si notas que no se trata de un resfriado y continuas con moco o es cada vez más abundante y se torna purulento es importante que consultes para determinar la causa y el tratamiento.
Bibliografía:
Eugenio Alzérreca A1, Paul Boettiger B2, Sebastián Olivares M3, Héctor Bahamonde S2, Alfredo Naser G. Actualización en el tratamiento con soluciones tópicas no corticoesteroidales en patología rinosinusal. Revisión de la literatura. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48162011000300013. Consultado el 25 de abril de 2019.