Antes de hablar de los adaptógenos quiero aclarar algo sobre el estrés, pues este es un componente natural en nuestra vida. Hay situaciones en las que debemos reaccionar con premura y se activan una serie de mecanismos que nos permiten enfrentar una situación peligrosa, como una infección, un ataque físico o emocional. El cuerpo necesita responder al estrés por lo cual cierto grado de estrés es beneficioso.

Sin embargo, cuando el estrés se hace crónico, por ejemplo, en una enfermedad crónica o cuando respondemos de este modo frente a situaciones en nuestro día a día, sepuede generar un desequilibrio en nuestro cuerpo y crear o incrementar una enfermedad. En estos casos es necesario dar un soporte adicional a nuestro cuerpo para disminuir las consecuencias de ese estado crónico de estrés, una de esas herramientas son los adaptógenos.

¿Qué es un adaptógeno?

“Los adaptógenos son compuestos sintéticos (bromantano, levamisol, afobazol, bemetil, etc.) o extractos de plantas que tienen la capacidad de mejorar la estabilidad del cuerpo frente a las cargas físicas sin aumentar el consumo de oxígeno” (1). Estás cargas físicas se presentan en situaciones de estrés crónico, tanto físico como psicológico.  Los adaptógenos tienen la capacidad de aumentar la resistencia del cuerpo a los cambios que sufre frente al estrés causados por diferentes tipos de factores físicos o psicológicos.

Hace unos 50 años, los adaptógenos vegetales se utilizaron por primera vez en los deportes profesionales debido a su alto potencial para aumentar la resistencia del cuerpo al estrés y mejorar la resistencia física. Los estudios científicos son aún limitados, pero hasta ahora han mostrado  que los adaptógenos de las plantas pueden ser beneficios en el tratamiento de la fatiga crónica, el deterioro cognitivo y la protección inmunológica.

Ejemplos de adaptógenos naturales:

Muchos de  los adaptógenos vegetales se comercializan como capsulas, entre algunos de los más utilizados se encuentran:

Panax ginseng

Eleutherococcus senticosus

 Rhaponticum carthamoides

Ecdisterona,

Rhodiola rosea

Schisandra chinensis

Beneficios

Los estudios que se han hecho para evaluar la efectividad de estas plantas son aún limitados y es una pena que no se invierta más investigación en los compuestos naturales. Sin embargo, ya se han incluido extractos de estas plantas en medicamentos destinados a tratar la fatiga crónica, el deterioro cognitivo, así como potenciar las defensas inmunitarias.

“Los estudios multicéntricos aleatorios doble ciego serían extremadamente valiosos para evaluar el uso de los extractos en pacientes con enfermedades cardiovasculares, en pacientes con inmunidad comprometida y en pacientes con fatiga crónica” (1)

Así que dejo la invitación a los investigadores para ampliar el estudio de estas plantas e incluirlas más en el futuro en el tratamiento de enfermedades crónicas.

En la experiencia en el uso de adaptógenos en la práctica clínica se ha encontrado que contribuyen en la mejora de la energía y el estado de ánimo, en la regulación de los niveles de glucosa, en problemas hormonales, en la mejoría de la memoria y los procesos de pensamiento, en la desaceleración del envejecimiento y como anticancerígenos.

¿Cómo utilizar los adaptógenos?

Y después de leer esto te preguntarás que hacer, ¿Debo usarlas o no? ¿Cómo hacerlo?

Mi recomendación es en primer lugar recordar que la salud está determinada por múltiples factores, que lo más importante es ir a la causa física y mental y que un suplemento o una planta puede ayudar pero si no se elimina o disminuye la causa no hay un resultado a largo plazo.

Por otro lado, los hábitos de vida saludable no son reemplazados por estas plantas.

Muchas de ellas son inocuas, pero es importante conocer la cantidad y si interactúan con otros suplementos o medicamentos que estas usando por lo que lo ideal es siempre consultar con tu médico el uso de suplementos y plantas para complementar tu tratamiento.

En especial si tomas medicamentos para la  diabetes o la depresión, para reducir la presión arterial, anticoagulantes o medicamentos para deprimir el sistema inmunológico porque tienes una enfermedad autoinmune, debes siempre consultar con el médico antes de decidir complementar el tratamiento con un adaptógeno. Si deseas conocer más sobre el uso de tratamientos naturales o quieres un acompañamiento médico integrativo puedes consultarme.

Puedes incluir por el momento alimentos tales como la espinaca, la quinoa, el jengibre,  la cúrcuma, que tienen compuestos con propiedades adaptógenas, siempre buscando la diversidad en la alimentación y escuchando las reacciones de tu cuerpo.

Es innegable el poder de las plantas, yo lo he experimentado en mi práctica clínica y realmente son maravillosas las propiedades de los adaptógenos. Espero que en el futuro se desarrollen más estudios que permitan más el ingreso de estos tratamientos en la práctica médica.

Bibliografía

1. Todorova V, Ivanov K, Delattre C, Nalbantova V, Karcheva-Bahchevanska D, Ivanova S. Plant Adaptogens-History and Future Perspectives. Nutrients. 2021 Aug 20;13(8):2861. doi: 10.3390/nu13082861. PMID: 34445021; PMCID: PMC8398443.
2. . Laura Shane-McWhorter. Adaptogenos. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-co/hogar/temas-especiales/complementos-diet%C3%A9ticos-y-vitaminas/adapt%C3%B3genos#top